Las he tentado tanto en pedreros como en estuarios y zonas urbanas y ni rastro de ellas.
Me quedo con los momentos que gracias a la pesca tengo el placer de disfrutar.
Hoy mismo volviendo de "hechar la caña" he estado pensando en lo que todos los pescadores , de primeras, no valoramos y tanto consumimos.
¿Y qué es?
Lugares de ensueño, colores en el cielo y en la mar que personas ancianas y con años vividos nunca habrán visto, rompientes infinitas que cubren con su manto blanco la superficie de nuestras costas, aves bailando por encima de nuestras cabezas con sus cantos y acrobacias, y así podría enumerar un sinfín de cosas...
Señores estamos vivos y por eso lo que tenemos que hacer es vivir, disfrutar cada segundo, porque no volverá a repetirse.
Dejémonos de "fustigar" cada vez que volvamos con las manos vacías, porque la nevera no se verá abultada pero tendremos una página escrita más en nuestro libro, y eso es lo realmente importante. Escribir nuestra propia historia
Tanto en la vida personal, como en la pesca... saber disfrutar de cada momento es indispensable para poder conservar una cordura que muchas veces, por un motivo u otro se pierde. Me gusta la entrada, una entrada sin peces, pero con mucho valor sentimental y pesquil. Se nota que amas la mar, la respetas y sobre todo la disfrutas. Un lujo de verdad, hay personas que nunca sabrán lo que es amar algo que no esté rodeado de edificios, chimeneas y coches petardeando... seguramente sean felices así... en mi caso necesito esa vía de escape que tan bien describes. Un abrazo Txatxangorri
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